2 de diciembre de 2015

Veo a los gorriones
desayunar migajas que un día dejamos;
los veo volar asustadizos
y regresar cobardes
para alimentar sus cuerpos diminutos.

Veo a los gorriones
mirarme a los ojos,
y soy yo el que ve la pena
reflejada en sus pequeñas pupilas.

Ahora soy yo el cobarde
que vuela, dejándoles
tristes migajas con las que alimentarse.

Quizá algún día regrese,
pero siempre demasiado tarde.

18 de octubre de 2015

No te pases de la raya
-que marca el pintalabios oscuro
sobre el claro de sus labios-;
no cruces esa línea
-marcada por la ropa interior en las lumbares
o el sostén sobre su espalda-;
no mires al futuro
-que has imaginado mil veces en sus ojos-
y vive el presente
-que tanto cuesta vivir sin sus brazos-.

Consejos y recomendaciones
que omito porque crecí queriendo ser pirata,
alma libre y soñadora
que vive en los límites

y muere en los amores.

15 de septiembre de 2015

Esta noche ha venido mi vida a cenar;
ella se ha sentado a la mesa
y yo le he servido el plato de gnoquis al roquefort
que llevaba toda la noche preparando,
me ha enseñado una botella de vino
y le he pedido que la descorche
porque a mí siempre se me queda el corcho dentro.

Después de tres gnoquis me ha preguntado
que si hay alguien en las habitaciones,
que por qué están las puertas cerradas;
le he respondido que yo siempre dejo abierto el portal
y todas las puertas de los pasillos
pero que nadie pasa del salón,
nadie se asoma a ver qué sábanas tengo,
el albornoz que hay detrás de mi puerta
o si esa otra habitación es un despacho
o un cuarto de sadomasoquismo.

Bueno, miento:
a veces sí entran,
a veces incluso se quedan
y los acojo durante un tiempo,
pero todos se van
o los echo;
los echo o se van
porque no sé limpiar espejos
y cuando te miras en él
tu reflejo es feo,
tiene manchas
y yo no sé cómo borrarlas;
a veces los echo
o se van,
o se van y los echo
porque no me apetece cocinarles,
porque me apetece que me cocinen a mí
o porque no me apetece comer
y a veces soy muy perro del hortelano
y tampoco dejo hacerlo;
a veces se van
o los echo
porque no tengo ganas de ver
ni de mirar
ni de escuchar 
ni de sentir
ni de abrazar
ni de besar,
solo tengo ganas de estar conmigo mismo
y no me doy cuenta 
de que el mejor compañero de piso que tengo
soy yo
y soy al que peor trato,
y si no sé tratarme bien a mí
cómo voy a tratarte bien a ti
o a ella
o a él.

No entiendo qué pasa,
no entiendo por qué si no hay cerraduras
nadie tiene una llave
no entiendo por qué todos la piden
y no entiendo por qué no entienden que no hace falta,
que con girar el pomo ya están dentro.

Se me han saltado las lágrimas
y mi vida me ha dado un abrazo,
ha intentado consolarme
pero lo único que le ha salido ha sido:
"Tío, no te rayes, seguro que no te merece".

24 de agosto de 2015

Hay mujeres que son bosque,
maraña de árboles que inundan
las fosas nasales con aromas
de tierra húmeda y salvaje.

Hay mujeres que son manto,
que acolchan los pies al sueño
de una vida sin pudores
ni desencantos. 

Hay mujeres que son sed,
sonido de agua brotando
del manantial del que nace,
sonido de agua quebrando
la roca que le impide ser cauce.

Tú,
mujer de brezo y nogal;
cantan tus hojas con la brisa,
lucen tus flores sus mil colores,
es tu ramaje el abrazo en el que quiero soñar. 


18 de agosto de 2015

No sé cómo decirte
que sigo luchando,
que saco fuerzas 
y ya no me detengo.

No sé cómo decirte
que allá arriba
se te echa más de menos,
que el campo es menos campo
y la montaña no está a tu altura.

No sé cómo decirte
que puedo,
que puedes
y que podremos con todo.

No sé cómo decirte
que nos echo de menos
tanto como pedaleo de más.

10 de agosto de 2015

Hoy se ha muerto un futuro;
hoy se ha muerto el amor;
hoy se ha muerto la vida
más bonita que he soñado jamás.

Hoy me ha dicho gracias
con palabras de adamantium,
hoy me ha dicho que le he enseñado
todo lo que sabe sobre el amor;
ella, que fue la que me enseñó a amar.

Hoy es diez de agosto en Córdoba
pero en mi pecho habita el frío
de un vacío que da miedo
y me olvidé en su puerta 
todas las entrañas 
para poder llenarme de ella.

Porque ella es todo un mundo;
ella es todo lo que una vez 
quise sentir;
ella es todo
incluso ahora que tenemos que ser nada.

Y yo me ahogo, 
mientras me desato entre las sonrisas
que me producen sus dientes de ratón
a través de una pantalla,
que vale cuatrocientos euros
solo porque ella está dentro.

Por favor,
solo por hoy,
permitidme estar muerto.

26 de julio de 2015

A ella no puedo hacerle daño,
a ella puedo no contarle todo
y estar contándoselo a la vez;

a ella no puedo hacerla llorar,
a ella puedo enseñarle que también
sé respirar debajo de las lágrimas;

a ella le sobran los motivos
para estar lejos de mí
y le falta tiempo
para no dejarme ir.

A ella le basta con dejarme en silencio
gritar auxilio,
porque sabe que no debe ser más que eso,
un grito, sí,
pero sordo.

Quizás,
quién sabe,
mi chica ideal se llame Soledad. 

2 de mayo de 2015

Seremos paja y ceniza
queriendo ser nidos en árboles viejos
que fueron testigos
de lo que una vez fueron besos.

Seremos nubes y lluvia
queriendo ser mar y oleaje
rompiendo nuestros límites
en cualquier erosión pétrea. 

Seremos el viento y las hojas
dando ejemplo de baile y compás
llevando el polen necesario
a cualquiera que quiera florecer.

Pero cuando seamos manto
el agua no dejará de correr
debajo del puente.

7 de abril de 2015

Tengo una revolución en la lengua,
tengo revueltas las sábanas de la cama;
también podría decir 
que tengo mil protestas a mano alzada
pero perdidas entre los cojines del sofá. 

Cada día camino por unas calles
que un día se regaron de sangre;
sangre que luchaba por sus derechos
y que ahora mancillamos gritando a una pantalla.

Osamos llamarnos humanidad
y de ella solo nos queda el olor.

No somos la generación perdida,
somos la generación que todo se lo pierde,
la que tolera confundir con paradas de metro
el autor de algún libro que a sus abuelos
les fue negado leer. 

Yo sé que podría arreglar el mundo,
lo sé porque la cuarta cerveza
y la barra del bar
me han contado cómo;
os juro que he llegado a convencer
al extraño que tengo al lado
para que vote a un partido
que aún no he creado;
lo que no sabe
es que ese partido se llama ideales
y que jamás tendrán un logo,
un color, un himno ridículamente pegadizo
o cuentas en un banco de Suiza.

Me enamoro de mí mismo
cada vez que los pongo en mi boca
y veo al mundo ser feliz en un futuro;
mi onanismo llega hasta tal punto
que la única vez que salvaré mi futuro
será cuando deje de imaginármelo
mientras me masturbo.

5 de abril de 2015

Vivimos en el siglo del rock muerto,
de su capa caída;
vivimos sin restos de pintalabios
y el indie en los oídos.

Vivo mirando como tú
bailas con tus zapatos de ante azul
y te dedicas a amar tiernamente
todo lo que salga de la punta de un lápiz.

Eres isla y verdad,
la foto en blanco y negro
que baja cremalleras
con la misma celeridad que levanta cejas;
eres boca y suspiro,
colchón de caderas
y dunas de pechos desiertos
cargadas de arena dulce
y vientos de otros mares.

Eres perro que ladra,
que muerde, que transmite rabia;
también eres gato que desaparece
y solo deja su sonrisa,
jilguero que canta
mientras lo veo posarse en su rama.  
            
Eres luz
y yo solo soy un espacio
algo más hueco
para que me puedas
seguir llenando.

1 de marzo de 2015

La vida es un burdel de Sirenas
regentado por Peter Pan;
los piratas buscan tesoros
para poderlas pagar;
ahora Peter no les quita los tesoros,
ahora es Wendy la que se va a desnudar.

Smee hace las cuentas,
Garfio engarza sus perlas
y el cocodrilo cambió su trasero
por un bote de proteínas
y una rutina para entrenar.

Los niños ya no están perdidos;
venden droga en un local,
sirven copas a putas
con botas de escamas de pez y tacón.

Campanilla solo baila cabaret,
los hombres la dejaron sin polvos
que poder echar;
los adultos se llevaron
sus sueños y sus alas
y yo me he cargado un cuento
que solo sabía
hacerme llorar.

20 de febrero de 2015

He vuelto a escribir a lápiz
y nada es igual que la última vez;
he cambiado la grafía,
he dejado de apretar al escribir
y he cambiado la música de Mago de Oz
por cualquier mierda indie
y música de autor.

He vuelto a escribir a lápiz
y sigo sin saber escribir las mayúsculas;
he cambiado las lágrimas del insomnio
por la sonrisa de tus fotos,
he cambiado la pena de mis putos días
por un Cola Cao para llevar y tres besos,
he cambiado el timón de mi vida
al usar tus bragas como velas
y he dejado de madurar
porque es más divertido 
ver cómo vuelas.

He vuelto a escribir a lápiz
porque he vuelto a esa edad
en la que escribir a boli
es cosa de gente que no sonríe,
de gente que no respira,
de gente que no es gente
porque no sabe vivir.

3 de febrero de 2015

Me gusta saber que estás dormida
para poder enviarte notas de voz
y saber que las vas a escuchar 
mientras tú estás despierta 
y yo dormido;
y poder decirte que te amo,
que te quiero,
que buenos días,
que no son mejores días
porque no voy a despertar a tu lado
o no voy a poder hacerte el desayuno
y llevártelo a la cama,
o no vamos a poder hacernos el desayuno
el uno al otro,
ponerlo en la mesa,
luego solo comernos un par de cosas
-bueno, eso yo, porque a ti te gusta comer un poco de todo-
y que se nos olviden los cereales;
que no podremos hacer el amor
después de desayunar
ni ducharnos,
ni besarnos bajo la ducha,
ni querernos otro poquito,
ni hacer el tonto en la cama
antes de hacerla
y hacerla;
darnos cuenta que no es domingo
sino lunes,
que deberíamos estar en el trabajo
y no haciendo el gilipollas
-que tanto nos gusta-,
y ambos llamamos
y decimos estar enfermos
con mucha fiebre;
se lo creerán
y podemos seguir haciendo el tonto,
y no hacemos la cama
porque la hemos vuelto a deshacer,
y nos tumbamos y te leo a Wilde
y lloras de una forma tan bonita
que resulta hasta una ofensa
llorar después de ver eso;
y me besas y te beso
y me acaricias y te acaricio,
y no nos damos cuenta
pero ya habíamos hecho la cama
para volver a deshacerla de nuevo.

Y no hay mejor religión
que ponerme de rodillas ante ti,
besarte entre los pechos
y sentir tus latidos en mi boca.

16 de enero de 2015

Ella ata,
desata, mata y arrebata.
Yo me ato,
desato, mato y no escapo.
Ella es un cadáver,
digno de ver, de conocer, de placer.
Yo soy su asesino,
su sino, su camino y su destino.
Ella gota a gota
se desborda, se ahoga, se colapsa.
Yo lleno el vaso,
paso a paso, con las lágrimas de su ocaso.
Ella se comba,
desnuda, se acuesta en su alcoba.
Yo me relato,
sufro a ratos, me maltrato.
Ella gime,
alucina, vibra y termina.
Yo no aguanto,
muerdo mi mano, sangro mis venas y me marcho.