16 de enero de 2015

Ella ata,
desata, mata y arrebata.
Yo me ato,
desato, mato y no escapo.
Ella es un cadáver,
digno de ver, de conocer, de placer.
Yo soy su asesino,
su sino, su camino y su destino.
Ella gota a gota
se desborda, se ahoga, se colapsa.
Yo lleno el vaso,
paso a paso, con las lágrimas de su ocaso.
Ella se comba,
desnuda, se acuesta en su alcoba.
Yo me relato,
sufro a ratos, me maltrato.
Ella gime,
alucina, vibra y termina.
Yo no aguanto,
muerdo mi mano, sangro mis venas y me marcho.