21 de diciembre de 2013

Yo
Soy olvido,
Soy dominio histórico,
El de la sonrisa fácil.

Yo
Soy el que nunca llora,
Soy el poseedor de la fuerza,
El que bebe en los bares.

Yo
Soy el que sustenta la casa,
Soy la impureza bien vista,
Aquel que folla y no pasa nada. 

Yo soy el cabrón al que amas.

Yo
Soy la corbata mal atada,
Soy pantalones y americana,
El que va de luto a su boda.

Yo
Soy tomador de decisiones,
Soy creador de mentiras,
El que sólo se calienta y no ama.

Yo
Soy el que no siente,
Soy el corazón parado,
Aquel que no entiende una mirada

Yo soy el que perdió la costilla para darte la vida. 

3 de diciembre de 2013

-Pero... ¿Quién te crees que eres?

-Tu poeta y tú mi musa.

-Y la musa es la que manda.

-Cierto, pero estamos en mi poema.

Y es mi Pálida mi tesoro,
es mi Sol mi libertad.

Mi única paja, amar.

Tu lengua mis caricias,
mis dedos tu gozar,

Tus dientes desgarran
a jirones la pena,
mis uñas arañando la felicidad,

Tus labios con su abrazo
erizan el miedo,
mis piernas en tensión
veletas de placer,

Tu pelo
hilo rojo de pasiones,
mi barba
desastre de soñar,

Tus pechos
picos de alegría,
el mío
almohada de olvidar. 

4 de noviembre de 2013

La curiosidad mató al gato
y se quedó con seis vidas,
pero gastó otra en ese orgasmo de madrugada,
la tercera se fue en el suspiro de su pecho
y la cuarta echó a volar entre las sonrisas del mañana,
la quinta se quedó agazapada 
esperando a que la sexta la alcanzara 
para morir juntas en un "Sí, quiero"
y la séptima
la séptima se fue a la tumba 
con aquel que fue capaz de despertar la curiosidad del felino.

19 de septiembre de 2013

Altivo, altanero deseo
Pudiente, malhablado anhelo
Versificado, idolatrado cuerpo.

Piedras rotas por su sonrisa,
Acero derretido por su piel,
Diamantes doblados en sus curvas.

Mirada firme, segura y ardiente
Elegante porte y mejor mente
De sexo roto, desvergonzado y sucio
Trajes de saliva, marcas y dientes suyos.

Romper nueces en su culo
Bajar bragas por sus piernas
Infinitar erecciones a su paso.

Bien querido fue su sexo
Mal amado el corazón
Bien mamado su pecho
Destrozarlo
Quiero yo. 

28 de agosto de 2013

La Córdoba nocturna, de Agosto, solitaria y húmeda por el riego de los operarios de limpieza.

La Córdoba de la brisa fresca en las callejuelas de empedrado paseo, 
del calor abrasante cuando el cielo interrumpe su soplido.

La Córdoba de las conversaciones rezagadas de borrachos capaces de salvar al país de la derrota que la consume.

La Córdoba del que trabaja con la masa para pagar el pan de sus hijos, 
del que no duerme por el ronquido de su vecino.

La Córdoba de las parejas escondidas en cada esquina ávidas de orgasmos y embestidas imposibles a la luz del día.

La Córdoba inmóvil al paso de los psicólogos conductores de blancos coches coronados por una luz color esperanza.

La Córdoba del comercio antiguo que resiste al paso de los años y de la arquitectura moderna, 
del olor a judío de sus macetas.

La Córdoba del misterio de la noche corredera, 
del terror del canto de un grillo en las piernas.

La Córdoba de la Victoria pasajera, 
de la aureola del Acisclo patrono, 
de la Luna del Rafael protector.

La Córdoba de las tres culturas reminiscentes, 
de las vidas que su calor ahogó.

La Córdoba donde cualquiera se enamora, 
se destroza 
o se muere.

La Córdoba donde vive un servidor.

11 de agosto de 2013

Los hombres nos maquillamos con barbas
por miedo a que se noten nuestras sonrisas.
Dejamos crecer el pelo en nuestro cuerpo
para que disimule el temblor que causa el miedo.
Se agrava nuestra voz
para que suenen mas solemnes los 'te quiero'.

Pero se nos olvida que,
al envejecer,
la barba se torna blanca 
para hacer más grande la sonrisa,
el temblor se adueña de nuestro cuerpo 
para ser frágiles sin miedo
y la voz se apaga
para hacer eterno ese último 'te quiero'. 

7 de julio de 2013

Empezaste siendo

Empezaste siendo
un par de frases en una libreta,
los trazos rasgados de la pluma en el papel,
la viva imagen de la grafía de mis letras
y yo aspiraba a que fueras mi Torre de Babel.

Quisiste ser el verbo volar,
quise enseñarte la realidad a polvos
pero tú eras un hada,
yo tenía un sueño
y, como dijo Peter,
no hacía falta nada más.

Volabas queriendo estar
en cada rincón que forma el nosotros,
en cada canto de Sirena,
en cada trago de un Pirata
y en cada esencia del Ya.

Empezaste siendo el verbo Quiero
y terminaste volando hasta ser Estar. 

23 de junio de 2013

Recuerdo la primera vez.
Caminabas, 
como si la vida no fuera contigo,
como un peatón cualquiera 
de una calle de Madrid. 

Recuerdo que solías sonreír
a quien te miraba, 
te costaba abrirte, sí,
supongo que a todos nos pasa. 

Es curioso,
hasta recuerdo aquella vez
que traté de besarte
y el cielo se me cayó encima.

Las fuerzas de la naturaleza
deben volar libres por el mar
y nadar desnudas en el viento.

-Casi lo olvido-

Pasó el tiempo contigo,
pero sin ti.
No quería un nosotros,
temía no saber honrarte.

Disfruté,
como disfruta un perro
de un hueso sin carne. 

Lloré,
como llora un niño
lejos de su madre. 

Llegué a querer creer
que no existías,
que no eras más que un invento
del mundo profano.

Incluso maldije tu nombre,
bendije el alcohol
y me vendí como el cobre. 

Pero no, 
no se puede vivir sin ti,
por mucho que te haya negado
ahora lo sé.

Por no alejarte,
Gracias
Amor. 

24 de mayo de 2013

En Enero nací;
Siendo en Febrero feliz;
De Marzo reposado;
Abril fue tragedia;
Más bella flor no hubo en Mayo;
Que Junio encendiera;
Lo que en Julio ardió;
Agosto, húmedo, se secó;
Septiembre deshecho;
Con Octubre sólo dos faltaban;
Noviembre un hueco y una luz;
Diciembre, fin.

22 de mayo de 2013

  Esta noche no os traigo un poema, os traigo un relato. El cuento de un pequeño nudo en la garganta que aprendió cómo desatarse, nos os hago esperar más...


   Érase una vez un pequeño Nudo en la Garganta -se parecía a esos carraspeos que hacemos al pronunciar alguna letra- que se sentía atado de pies y manos, incapaz de reaccionar ante cualquier problema a causa de estas ataduras. Su vida era monótona y aburrida, a veces tenía algún alto en la oscuridad y era capaz de vislumbrar la luz, pero nunca sabía cómo mantenerla encendida... 

   Un día, de repente, se dio cuenta de que la Tierra llevaba gorro y no uno ¡Muchos gorros! cada día uno diferente que hiciera juego con la estación por la que pasaba, tras observar a la Tierra durante un tiempo se dio cuenta de su melancolía, era Verano y ella seguía pensando en las flores y los insectos de la Primavera, melancólico como ella se decidió a entablar conversación ¿Qué podía perder? Al fin y al cabo nada tenía... Para sorpresa del Nudo en la Garganta la Tierra era más humana de lo que pensaba, muy cercana y viva a pesar de tanta tristeza. Conectaron muy rápido, tanto que las conversaciones entre ambos eran capaz de hacer que los pájaros cantaran y la música tomara forma sin acordes. 

   Pasó un tiempo y la Tierra vino a darle una buena noticia al Nudo en la Garganta: Se había dado cuenta que las estaciones no importaban, había algo presente durante todo el año que ella no había sido capaz de ver hasta ahora, el Mar. Feliz y risueño el Nudo fue a bañarse al Mar para agradecerle, sin que éste lo supiera, la felicidad que había llevado a su querida Tierra. El Mar lo abrazó como si no hubiera día en el que el Nudo no hubiera pasado a su lado, de nuevo la magia hizo de las suyas y conectó con el Nudo algo que jamás hubiera pensado conocer. 

   Una noche, después de todo un lluvioso día al lado de Tierra, Nudo la acompañó a ver a Mar, Nudo estaba nervioso pues era la primera vez que conocería a Mar formalmente. Para su sorpresa, un pequeño Búho de plumas rojizas y un Sombrero ajado pero encantador esperaban junto a Tierra a que Mar llegara, al principio Nudo solo se había fijado en que el Búho se colocaba con cariño el Sombrero de vez en cuando, pero no se atrevía a mediar palabra con ambos. Cuando Nudo parecía dispuesto a ello, el Mar irrumpió con fuerza en la escena, mirando a Nudo a los ojos y pidiéndole un favor que Nudo no podía rechazar.

   Nudo se armó de valor y, sin que él lo notase, las cuerdas que lo ataban ardieron y su nombre dejó de tener sentido pues, lleno con las palabras que Mar no podía pronunciar, le hizo saber a Tierra que los miedos de Mar serían desplazados con tal de tenerla como península en su interior. Tras este acontecimiento, Nudo se notaba extraño, menos frío y triste... ¿Acaso es esto la libertad? Se preguntaba. En efecto, Nudo ya no necesitaba llamarse así, pero no quería olvidar su pasado por lo que, para recordarlo, se hizo llamar Jota ¿Por qué Jota? Sencillo, si pronuncias esa letra con fuerza podrás notar cómo se hace bola en la garganta, igual que un nudo. 

   La moraleja es sencilla: El Mar y la Tierra se necesitan para vivir, los Búhos están más bellos con un Sombrero -y viceversa- y cualquier letra del abecedario es capaz de ser feliz. 

13 de abril de 2013

Escribir sobre un fondo blanco 
para sentirse reflejado al comenzar, 
para sentir las agallas de un combate
que tu pluma, la tinta y el papel
van a disputar.

No por escribir se siente,
pero sí por no sentir se escribe.

Tan fiero es el combate,
que en un poema no cabe
el dolor o la sangre
del cercenado corazón 
por la batalla sangrante.

Cual capitán de batalla te hayas solo
rodeado del sonido ambiente,
dejando que todo lo demás 
recorra a cámara lenta la escena,
mientras tú pereces ante un pedazo de papel
mutilado por las estocadas que asestaste.

Pasa el tiempo y las heridas del blanco
cicatrizan
dejando atrás aquella batalla librada
aquella tristeza enjaulada
ya sólo son manchas.


-que hieren cuando las repasas-

3 de abril de 2013

Ven,
tengo guardado para ti
un pequeño rincón en mi cama,
pequeño como tú,
pequeño para poder apretarnos
las ganas.

Ven,
que no te guardo rencores
al fin y al cabo
aprendemos de errores,
bésame y deja que llene
la cama de flores.

Ven,
no me andaré por las ramas
pues mi cuerpo está en llamas
de verte caminar,
sonríe y me bastará
con ver tu felicidad.

Ven,
prepara el salvavidas
entre gemidos iremos a nadar,
bucea, bebe y vive
este es el principio
de nuestro cristal.

En mi empeño no voy a cejar,
me sentaré aquí a mirar
como contoneas tus caderas 
y haces que la tierra se estremezca
pareciendo gemir;
me tumbaré
y le susurraré a tu pelo
que acaricie mis costillas
como sólo él sabe hacerlo;
te desnudaré
abrazaré tu piel 
con cada poro de la mía
dejaré que sean nuestros sudores
quienes follen.

¿A qué esperas?


Ven,
prepara el salvavidas
entre gemidos iremos a nadar,
bucea, bebe y vive
este es el principio
de nuestro cristal.

1 de abril de 2013

Llueve,
las hojas de los naranjos
que rozan el aféizar de mi ventana 
se hayan mojadas, 
mi mirada se escapa perdida 
entre las rendijas que dejan 
las gotas condensadas en mi ventana, 
cristal al cristal.

Humedades,
al fin y al cabo el juego trata de eso
¿No?
humedecer otros labios,
dejarse humedecer por sus piernas
bailar la humedad de tu lengua en su espalda.

¿De qué sirve crecer
si nos niegan la lujuria?
Pecado capital lo llaman
Capital necesidad les respondo
Querer irse y venir
Un continuo viaje que cuesta detener
La carretera es así de caprichosa
Como tú.

Mis días en ti se sienten verano;
cálidos, sudorosos, mojados,
pensarte y sentir erizarse mi piel
justo como cuando piso el mar
por primera vez en todo el año,
y así siempre. 

¿Imaginarse una despedida?
Merece la pena
solamente por el beso del reencuentro
por el abrazo que potencia mis latidos.

Si lo nuestro no es eléctrico,
que venga Thor y lo vea.

27 de marzo de 2013

Dejar de escribir o de ser, de vivir o ver ¿Qué sentido tiene seguir cuando no te quedan ganas? Es bastante extraño que, analizando mi trayectoria y filosofía de vida, tire la toalla pero las ganas dejaron de bailar con las letras. Quizá agoté mis fuerzas de querer sentir en el papel o quizá no es así como deba ser, no lo sé. Entendí mal tus palabras, puede ser, pero hasta aquí llegué, dígole adiós a la Literatura versada porque parece no ser lo mío. La prosa no termina de llenarme, puede que tenga la capacidad, sí, pero no las ganas. Porque todo es cuestión de tenerte ganas Literatura, no nos engañemos pues tú sabes que no es un adiós por mucho que insista en que lo sea, que se convertirá en hasta luego porque volverán las ganas de tenerte presente en mis ojos. Eh, no llores, sé que echarás de menos a este perro fiel que acudía a ti cuando más necesitaba a alguien, que era capaz de acariciar tus páginas en lugar de pasarlas, que mojaba tus hojas con lágrimas y sonreía cuando volvía a leer esas páginas arrugadas de sentimiento, este que ahora te pide un espacio para recapacitar si de verdad nos necesitamos o si sólo ha sido un juego del que ambos salimos tan heridos como maduros. Porque sí, maduré en ti cada vez que descubría la madurez que escondías en cada signo de puntuación, fuiste letra capital en mi entrada al huerto donde el pensamiento crítico es cultivado. Es gracioso ver que fui capaz de creerme poeta y no llegaba a filósofo de barra de bar, pero siempre es tiempo de rectificar, una retirada a tiempo es una victoria a largo plazo. 



Adiós.

16 de marzo de 2013

  Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha soñado con alcanzar la infinidad, algunas personas hablan de él y otras simplemente se lo tatúan en el cuerpo, pero... ¿Sabéis qué es realmente difícil? Verlo. Por suerte y desgracia el infinito te atrapa cuando lo ves, no puedes evitar el deseo de descifrarlo, de tenerlo en tus manos y sentirte eterno.

  Os preguntaréis cómo pude ver al infinito, la respuesta es sencilla: Sin saberlo, se dejó ver. Es curioso como el mismo infinito está compuesto de fallos pues si posee fallos no debería ser calificado como infinito ¿Verdad? Nada más lejos de la realidad, ese es el problema de los que tienen el infinito en sus manos y no lo ven, tarde o temprano lo dejan marchar por no haber sabido mirarlo. Si careciera de limitaciones esa sería su propia limitación; lo sé, es contradictorio, pero es así, la doble negación de saberse limitado e imperfecto conjugan en una afirmación que se repite durante toda la eternidad. 

  Puedo afirmar y afirmo que el Infinito es una persona física con cuerpo, alma y curvas -y qué curvas-. Pero para verla (démosle el género que merece) es necesario comprender que, al igual que la banda de Möbius, es imposible orientarla como queramos, debemos dejarla ser y admitir la -disculpad la palabra- jodida maravilla que representa siendo tan suya. Una vez que aprendes a mirar en su interior es fácil ver a Uróboros representado por ella, ver como se alimenta de su propio fin para mantenerse viva y eterna. 

  Podría escribir horas sobre ella, podría incluso enseñaros a verla en su infinidad pero no, seré egoísta y justo a partes iguales ¿Si no sois capaces de dedicarle tiempo a aprender a verla por qué habría yo de enseñaros la puerta al paraíso? No sería justo corromperla de tal forma, prefiero ser uno de los pocos que saben contemplar sus bellezas. Plural porque no es solamente una la que conforma su infinidad, tanto lo que te hace verla como lo que te atrae, ambas son bellas. Esa apariencia de Súcubo, tan seductora y atrayente como cuentan los cuentos y mitos antiguos, combinada con el alma de un hada, pura y bondadosa, solo esa combinación de doble filo está a su alcance, solo ella es capaz de aunar cielo e infierno en una sonrisa. Quién pudiera ser Sisífo y aguantar el peso de tal mundo.

23 de febrero de 2013

Hoja en blanco
a corazón abierto desatado
mas no me estanco
si ha de estar en papel reflejado
sentimiento que de culpa, 
maltrecha por derrota,
quede flotando cual pulpa
escrita tuerta y con garrota.

Purgose así mi hastío
de este maldito anhelo,
imperante en el corazón mío
arrastrado por el suelo,
sollozante en mi regazo
por buscar de ti el perdón
y no encontrarse más rechazo
que de tu boca un No.

22 de febrero de 2013

  Estremeces, arrullas serenatas en las que perder nuestra ficción. Destrozas tanto como enamoras; amas y odias; matas y mueres. Maldices, fustigas, acaricias y bendices. Marcando sin ser y siendo sin estar. Eres persona en cada quién que te entiende, vives en cada alma que te abraza.

  Da igual cualquiera que sea tu aspecto; pues rubia, morena o pelirroja sigues siendo hermosa. Pauso mi ritmo en tus lunares y vierto mis lágrimas, me pierdo entre tus pestañas y tomo el aire que necesito para seguirte, busco tus espacios para introducir pedacitos de mí. En tus curvas se pierden mis deseos y encuentro mis sentimientos, tu principio marca mi final y tras el tuyo se encuentra mi comienzo. Si no encuentro tu nombre lo deduzco.

  Fue en ti donde descubrí quién había sido, en qué monstruo me convertí y qué quería ser. Me diste motivos para luchar por tener la misma vida y energía que un colibrí en primavera, por ser tan caliente como el Sol del verano, aprender a vivir dejando atrás las hojas que de mí se caigan en otoño y saber amar el frío que me asolará en invierno. No pude sino abandonarme a ti y dejar que tú -inmensa y eterna- fueras la que desenterrase los pilares del niño que, con tanto empeño, quise matar. 

  Escribo esto como tantos otros pudieron escribirte, sin pena ni gloria, como agradecimiento a lo que lograste despertar en el vagabundo sin vida que supiste acoger. Si una promesa he de hacer -y cumplir- es la de no dejarte morir, no abandonarte al olvido y perpetuar tu esencia como parte de mi herencia. 


Gracias Poesía.

13 de febrero de 2013

   El amor reside en las cosas que parecen pequeñas pero que, a la vez, nos hacen sentirnos diminutos. Para mí eres amor; no por las pequeñas perlas que forman tu mágica sonrisa, ni por contar conmigo para las cosas importantes buscando una opinión sincera y libre de tapujos, ni si quiera por las escasas pero magníficas muestras de cariño que me das a veces, eres amor por aquellas cinco pequeñas uñas de tu mano izquierda que vi en el asiento trasero del coche de Papá y Mamá el primer día que te conocí. Esas uñas, que hoy decoras con maestría y tan bien cuidadas luces, fueron entonces una constelación que hizo que me sintiera tan feliz como diminuto.

   Posiblemente sea el recuerdo, no contado por otra persona, más antiguo en mi memoria. A pesar de tener dieciocho años más en mi cerebro tras ese día, recuerdo perfectamente cómo, al abrir la puerta trasera izquierda del coche, vi a Mamá con el bebé más precioso que he visto hasta la fecha. Recuerdo como me acerqué con cuidado y Mamá me dijo “Mira, es tu hermana.”. Recuerdo como agarraste mi dedo con fuerza, como si intentaras decirme “Estoy aquí, me voy a comer el mundo y quiero que estés cerca de mí.”, aquel fue el primer abrazo que me diste.

   Hoy se cumplen dos novenas desde que naciste, dos parejas de nueve años que han calado fuerte en mi vida. Has estado presente en todos los hechos importantes que han acontecido en ella –consciente e inconscientemente- y con tus enfados me has ayudado a superar baches que creía realmente insalvables. Creo que no existe una palabra en el mundo que merezca ser usada para agradecerte tu llegada a mi vida. Y sí, debería agradecértelo a ti porque, a pesar de que Mamá y Papá te concibieron, creo que fuiste tú la que sabías que necesitaba a alguien así en mi vida. Alguien tan opuesto a mí como parecido.


Feliz cumpleaños. 

11 de febrero de 2013

Nacidos de un arco,
redondeado disparo e irregular entrada,
cuales flechas de cupido hieren.

Firmes y rectos avanzan desde abajo,
curvados y calmos desde arriba,
mas pícaros rebeldes en su unión hacia el cielo apuntan.

Forma y sentimiento 
en luz y oscuridad aunados,
por cientos de soldados custodiados.

Solos afrontan el avance a orillas del Eurotas,
Afrodita del rechazo su pena comparada,
Súcubo mostrado en ángel encerrado. 

17 de enero de 2013

Caímos rendidos, apagados
por el calor del fuego que nos vio arder.
Hendidos en miseria, podredumbre
de la madera que nuestro hogar quiso ser.
Despellejados a hueso, doloridos
con el corazón inmerso en la hiel.
Malditos por Dios, cosechados
desde el campo de espigas que cultivé.
Iluminados por la oscuridad, fría
entre los dedos que no supe tener.
Pernoctando en piedra, áspera
como el hedor de los sentimientos de ayer.
Perseguidos por Caín, envidioso
del amor encarnado en Abel.
Cazados por la presa, inerte
en nuestro regazo por lo que no supimos ver.
Finiquitados en vida, muerta
ya no nos podrá joder.

2 de enero de 2013

   Encontré el remedio a nuestra enfermedad, la cura a esta muerte a la que nos aboca el tiempo, la inmortalidad eterna del sentimiento que no nos deja ser.

   Déjame tocarte con mis palabras, deja que estas manos -fútiles por la distancia- recorran tu cuello con cada sílaba y besen tus labios en cada acento, deja que la métrica abrace tus caderas y que el ritmo marque el paso de tus contracciones.

   Abandónate a mi ser, impreso en esos textos, inhibe tu alma a otra que no sea la mía, ama al poeta como amaste a ese amante que nos contagió.

   Sé en mi como yo sigo siendo en ti.