13 de abril de 2013

Escribir sobre un fondo blanco 
para sentirse reflejado al comenzar, 
para sentir las agallas de un combate
que tu pluma, la tinta y el papel
van a disputar.

No por escribir se siente,
pero sí por no sentir se escribe.

Tan fiero es el combate,
que en un poema no cabe
el dolor o la sangre
del cercenado corazón 
por la batalla sangrante.

Cual capitán de batalla te hayas solo
rodeado del sonido ambiente,
dejando que todo lo demás 
recorra a cámara lenta la escena,
mientras tú pereces ante un pedazo de papel
mutilado por las estocadas que asestaste.

Pasa el tiempo y las heridas del blanco
cicatrizan
dejando atrás aquella batalla librada
aquella tristeza enjaulada
ya sólo son manchas.


-que hieren cuando las repasas-

1 comentario:

  1. Creo que nadie podría haber hecho una metáfora tan acertada como el vacío del alma con el blanco del papel.
    Te diré un secreto, a veces yo necesito escribir para sentir, aunque sólo sea para sentirme viva.
    He llorado en letras, he amado poemas, he muerto en puntos finales y he derramado ilusiones en comas que indicaban que todo continuaba.
    Me he cortado las venas con folios y hasta la "t" de tristeza me ha dejado una cicatriz en el pecho izquierdo.
    He interpretado libremente mil poemas sólo porque necesitaba saber que hablaban de mí, que encontraba mi lugar, que unas pocas palabras bonitas llevaban entre paréntesis un (pronto será tu historia). Y sí, es un poco triste. Pero.
    Ahora bien, es de las pocas cosas de las que me siento orgullosa. Sentir, escribir, vivir. Vienen siendo sinónimos para mí.
    Y joder, tengo que acabar el comentario con esto:
    "No por escribir se siente,
    pero sí por no sentir se escribe."

    ResponderEliminar