10 de agosto de 2015

Hoy se ha muerto un futuro;
hoy se ha muerto el amor;
hoy se ha muerto la vida
más bonita que he soñado jamás.

Hoy me ha dicho gracias
con palabras de adamantium,
hoy me ha dicho que le he enseñado
todo lo que sabe sobre el amor;
ella, que fue la que me enseñó a amar.

Hoy es diez de agosto en Córdoba
pero en mi pecho habita el frío
de un vacío que da miedo
y me olvidé en su puerta 
todas las entrañas 
para poder llenarme de ella.

Porque ella es todo un mundo;
ella es todo lo que una vez 
quise sentir;
ella es todo
incluso ahora que tenemos que ser nada.

Y yo me ahogo, 
mientras me desato entre las sonrisas
que me producen sus dientes de ratón
a través de una pantalla,
que vale cuatrocientos euros
solo porque ella está dentro.

Por favor,
solo por hoy,
permitidme estar muerto.

2 comentarios:

  1. No soy mucho de mirar por estos lares ni perspectivas sin embargo y gracias a Marianella. Me ha removido. Felicidades =O)

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